CONSTITUIDO EL PARQUE CULTURAL «VALL DE BENÁS»

La directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Marisancho Menjón, y el director general de Política Lingüística, José Ignacio López Susín, han presidido esta mañana en Sahún la reunión por la cual han quedado constituidos los órganos de gestión del Parque Cultural Vall de Benás.

El Parque Cultural Vall de Benás, que comprende los términos municipales de Benasque/Benás, Bisaurri, Castejón de Sos/Castilló de Sos, Chía, Laspaúles, Sahún, Seira, Sesué y Villanova/Vilanova, todos ellos pertenecientes a la comarca de La Ribagorza de la provincia de Huesca, fue creado tras la aprobación del Decreto 77/2019, de 21 de mayo del Gobierno de Aragón.

El río Ésera, desde su nacimiento en el Plan de Están hasta su salida aguas debajo de Seira, define un territorio que queda enmarcado por el norte por Pirineo Axial y lateralmente por las Sierras Interiores, en las cuales se ha abierto paso creando el conocido Valle de Benasque/la Vall de Benás. Este espacio no solo es una unidad física, sino que, en virtud de las características orográficas y por el contacto histórico con otras comunidades humanas próximas, tiene unos rasgos culturales, sociales y económicos que le confieren una identidad propia.

El Parque Cultural del Vall de Benás.

El Parque Cultural Vall de Benás se define por su paisaje característico, consolidado desde hace siglos y de gran singularidad, que ha sido escenario vital de generaciones de montañeses. Asimismo, mantiene una cultura inmaterial que se manifiesta en el aprovechamiento de los recursos, en las tradiciones festivas, en la lengua y en otras expresiones culturales junto con un rico patrimonio artístico presente en su arquitectura, escultura, pintura y otros bienes materiales.

En el transcurso de la reunión que ha tenido lugar esta mañana, todos los representantes municipales que lo integran, así como los representantes del Gobierno de Aragón, se han reunido constituir los órganos de gestión del Parque Cultural del Valle de Benasque. Con posterioridad, está previsto que se sumen al Patronato otros posibles actores como, por ejemplo, asociaciones, organizaciones empresariales, instituciones científicas… que tengan una importante presencia en este territorio.

Según el artículo 17 de la Ley de Parques Culturales de Aragón, los órganos de gestión se componen de un Patronato, un Consejo Rector y la Gerencia del Parque. La constitución de estos órganos es indispensable para poner en funcionamiento esta figura en el territorio, y es la manera más eficaz de implicar a todas las administraciones y agentes sociales en el desarrollo sostenible de áreas geográficas desfavorecidas.

Para el Parque Cultural del Vall de Benás la celebración de este acto supone el comienzo de su andadura como instrumento vertebrador y dinamizador de un territorio excepcional, contando con el apoyo incondicional de todas las entidades e instituciones que confluyen en este espacio y estableciendo compromisos económicos que ayuden a materializar las actuaciones futuras.

Programa “Parques Culturales de Aragón”

Los Parques Culturales son un modelo de gestión integral que aúna cultura y naturaleza, figura que Aragón legisló en la Ley 12/1997 de forma pionera, y que ahora cumple 25 años de su implantación en el territorio.

El éxito de los Parques Culturales aragoneses está basado, fundamentalmente, en la protección y conservación del patrimonio cultural y de sus entornos naturales, desde la perspectiva del fomento y promoción territorial, pretendiendo el desarrollo de políticas integradas, el incremento de la actividad económica y turística de la zona, y la creación de infraestructuras y equipamientos, todo ello a través de la coordinación interadministrativa, del propio Departamento de Educación, Cultura y Deporte con otros departamentos del Gobierno de Aragón y de éstos con ayuntamientos, comarcas, asociaciones y particulares.

Los aspectos más relevantes que el Programa de Parques Culturales ha puesto de manifiesto son:

  1. El Concepto Territorial plantea la posibilidad de coordinar políticas sectoriales y la rentabilidad de inversiones. Esto implica un refuerzo económico de las bases tradicionales y la posibilidad de fijar población, o al menos frenar la despoblación, al generar alternativas económicas para ese territorio. Se pretende, en general, estimular la iniciativa privada en relación con la gestión de servicios vinculados al Patrimonio.
  2. Implicación muy directa de las entidades locales en la gestión del territorio Parque, lo que implica mayor responsabilidad sobre las decisiones y, por tanto, sobre las consecuencias de éstas.
  3. Incremento del conocimiento del Patrimonio, y por lo tanto del respeto a éste por parte de la población del territorio Parque.
  4. Como consecuencia de lo anterior, se ha producido un incremento en la autoestima de la población local y una importante toma de conciencia de su identidad, lo que a la larga revierte en una mayor exigencia en la calidad y eficacia de la gestión que se lleva a cabo en el territorio Parque.
  5. La creación de unas mínimas infraestructuras, equipamientos y servicios ha supuesto poder plantear en estos territorios una oferta que cumpla con las demandas planteadas por los visitantes.
  6. Además, esta demanda ha ido consolidando paulatinamente las ofertas, hasta lograr que los visitantes acudan a estas zonas, no sólo en los periodos vacacionales, sino que la afluencia de público se ha desestacionalizado, pudiendo ofrecer, actualmente, una amplia oferta de actividades desde el mes de marzo hasta noviembre para: grupos y familias, visitas de escolares, deporte de aventura, turismo cultural, etc.
  7. Todas las acciones tienen como finalidad la mejora del nivel y calidad de vida en las zonas afectadas, lo que supone que la población local debe ser la más directamente beneficiada._La noticia de Aragón_hoy, aquí.


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